lunes, noviembre 07, 2005

AntiFutbol

Cuando era pequeño, el fútbol me parecía un deporte divertido, con grandes emociones.
Cuando era menos pequeño, el fútbol me parecía un deporte con demasiadas pasiones, cansino.
Cuando era un poco mayor, el fútbol me parecía aburrido, lleno de trabas y pausas, vacío se sensaciones y deportividad.
Cuando fui mayor de edad, el fútbol no me gustaba.
Cuando escribo esto, el fútbol es parte de las cosas que odio.

Hinchas desmesurados, cifras desorbitadas, clubs como empresas sin valor humano. Una pelota que se ha hinchado tanto que ahora es imposible darle patadas. La última: lo que pasó ayer en León. Desalmados radicales de pensamiento político enfrentados a otra hinchada de diferente arraigo liberal. Reyertas, golpes, pedradas, cuchillos, sangre, ingresos, hospitales...

Deporte nacional, con permiso de los toros.

viernes, noviembre 04, 2005

Cosa de negocios

Los seres humanos funcionamos con dinero. Atraidos por un vil metal, por un papel especial. Somos como materia magnética, alargando nuestras manos para recoger más y más beneficio. Poco a poco, vamos perdiendo solidaridad en pos de conseguir una fortaleza económica. Fortaleza hecha de talonarios, de "Visas" y demás tarjetas.

Somos seres; seguidores de una religión materialista, de unos dioses numéricos. Procesionamos en masa, bajo la música del consumo de turno, comulgando con la máquina registradora. En genuflexión ante el precio indicado. Seres ávidos a hacer negocios, a sonsacar un buen precio a un comprador inocente. Cuando el dinero se pone enfrente, no conocemos familiares, amigos o conocidos. Pasan a ser compradores y nuestro ingenio se aprieta para sacar el mejor precio posible.

Vendámonos al mejor precio.

jueves, noviembre 03, 2005

Tres palabras

¿Qué tal estás? es una pregunta retórica. Una composición de tres palabras que significan mucho más del contexto que el propio oyente sintetiza. Tres palabras con contestaciones vanales: "Bien", "Tirando", "Aquí ando"... Tres palabras que nos hacen desviar la atención a lo fundamental: "Bien, ¿sabes que he ido...?", "Tirando, he tenido...", "Aquí ando, esperando..."....

Tres palabras que inciden en nuestro interior pero que no sabemos darle significado. Tres palabras de extrema naturaleza, de mano extendida a nuestro amigo. Palabras, tres concretamente que deberían abrir nuestro corazón y hacer que este conteste: "Tengo miedo de una operación que voy a hacerme", "Necesito a alguien que me eche una mano", "Intentando decirle a la persona que quiero, lo que siento realmente".

Tres palabras y cero oídos.
¿Qué tal estás?